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Tipos de mantenimiento informático para empresas

En cualquier empresa la tecnología se ha vuelto imprescindible. Ordenadores, servidores, programas de gestión, correo electrónico… todo depende de que la informática funcione sin interrupciones. El problema aparece cuando algo falla: desde un equipo que deja de encender hasta un ataque de malware que paraliza toda la oficina. Para evitar llegar a esos extremos y si la empresa no dispone de su propio departamento de TI, éstas contratan un servicio externo de mantenimiento informático, y que no es más ni menos que un conjunto de acciones que buscan mantener los sistemas informáticos en buen estado, seguros y siempre disponibles.

Ahora bien, no todo el mantenimiento es igual, existen distintos tipos de mantenimiento informático, cada uno con un enfoque y un objetivo. Lo ideal es conocerlos, entender en qué se diferencian y decidir cuál encaja mejor con tu empresa o, lo más habitual, combinarlos para estar realmente cubiertos.

¿Qué es el mantenimiento informático?

De manera sencilla, podemos decir que el mantenimiento informático son todas las tareas que se hacen para que los equipos y sistemas funcionen bien y no den problemas. No se trata solo de arreglar cosas cuando se rompen, sino también de prevenir, optimizar y asegurar que la infraestructura tecnológica acompañe al negocio en el día a día. Un buen plan de mantenimiento evita parones, mejora la productividad, alarga la vida útil de los equipos y, lo más importante, reduce riesgos ante ataques o pérdidas de datos.

En este artículo vamos a repasar los cuatro tipos principales de mantenimiento informático y que son: el mantenimiento preventivo, el correctivo, el predictivo y el proactivo.

Tipos de mantenimiento informático

1. Mantenimiento preventivo

El nombre lo dice todo: se trata de prevenir fallos antes de que aparezcan. Aquí entran acciones muy prácticas como revisar periódicamente los equipos para detectar desgaste, actualizar el sistema operativo y las aplicaciones para evitar agujeros de seguridad, limpiar físicamente ordenadores y servidores para evitar sobrecalentamientos o comprobar el estado de los discos duros y hacer copias de seguridad.

El mantenimiento preventivo es como la revisión del coche: quizá nunca sepas qué avería has evitado, pero sin duda te libra de muchas sorpresas desagradables. Para las empresas es básico, porque ayuda a mantener la productividad y a reducir el gasto en reparaciones urgentes.

2. Mantenimiento correctivo

Aquí hablamos del mantenimiento de toda la vida: arreglar las cosas cuando ya se han roto. Si un servidor se cae, un ordenador deja de arrancar o un software deja de funcionar, el mantenimiento correctivo entra en acción. Este tipo de servicio incluye desde sustituir piezas dañadas (fuentes de alimentación, discos duros, memorias) hasta reinstalar sistemas operativos o recuperar configuraciones perdidas.

Aunque suene negativo, el correctivo siempre va a ser necesario, porque no todo se puede prever. Lo importante es que el tiempo de respuesta del soporte informático sea rápido para que la empresa vuelva a funcionar cuanto antes.

3. Mantenimiento predictivo

Este tipo va un paso más allá. Se centra en anticiparse a los fallos gracias al análisis de datos. Hoy en día existen herramientas que monitorizan los sistemas en tiempo real y alertan cuando algo empieza a ir mal: un servidor que muestra temperaturas más altas de lo normal, un disco duro que empieza a dar errores de lectura o una red que presenta caídas intermitentes.

Con esa información se puede actuar antes de que el problema sea grave. Por ejemplo, cambiar un disco duro justo antes de que falle y cause una pérdida de datos. El mantenimiento predictivo suele estar más asociado a empresas medianas o grandes, ya que requiere sistemas de monitorización más avanzados, pero cada vez se ofrece también a pymes gracias a servicios gestionados en la nube.

4. Mantenimiento proactivo

El proactivo es el más completo. No se centra solo en prevenir o anticipar fallos, sino en mejorar continuamente la infraestructura informática. Algunas de las tareas proactivas más comunes son implementar medidas de ciberseguridad adicionales, optimizar redes para que sean más rápidas y estables, revisar licencias de software para evitar problemas legales o proponer mejoras en hardware para aumentar la productividad.

Podríamos decir que el mantenimiento proactivo es el que convierte a un proveedor de servicios en un socio tecnológico: no se limita a “apagar fuegos”, sino que ayuda a la empresa a crecer con la tecnología como aliada.

¿Qué tipo de mantenimiento informático necesita tu empresa?

La respuesta rápida sería: una combinación de todos. El mantenimiento preventivo es básico y debería estar siempre presente, el mantenimiento correctivo es inevitable, porque los problemas ocurren, el mantenimiento predictivo añade un plus de tranquilidad gracias a la monitorización y el mantenimiento proactivo convierte la informática en una ventaja competitiva.

Lo que cambia es la intensidad y la inversión que cada empresa necesita. Una pyme quizá con un plan preventivo y correctivo bien gestionado tenga suficiente. Una empresa más grande, con procesos críticos, seguramente combine también el predictivo y el proactivo. Un truco útil es hacerte preguntas como: ¿cuánto me cuesta que un equipo esté parado una hora?, ¿qué impacto tendría perder datos importantes?, ¿estoy aprovechando todo el potencial de mis sistemas actuales? Las respuestas te darán una idea clara del tipo de mantenimiento que más te conviene.

El mantenimiento informático como inversión

El mantenimiento informático no es un lujo, es una inversión en continuidad y seguridad. Saber diferenciar entre sus tipos —preventivo, correctivo, predictivo y proactivo— ayuda a entender mejor cómo proteger los sistemas de tu empresa y cómo sacarles el máximo partido.

En la práctica, lo más recomendable es contar con un plan que combine varios de ellos según las necesidades de tu negocio. De esta forma, no solo reaccionas ante los problemas, sino que los evitas, te anticipas y mejoras continuamente tu infraestructura tecnológica.

En Bouge diseñamos planes de mantenimiento informático a medida, para que tu empresa trabaje siempre con la seguridad y la confianza de tener sistemas protegidos y actualizados. Si quieres más información, envíanos tu consulta por email a info@bouge.es o a través del formulario de contacto, estaremos encantados de ayudarte.